Vivir nuestras palabras, hace falta,
invasión de promesas decretadas,
viaje en el camino, hasta la cima alta,
el encuentro de almas enamoradas.
Los besos tan deseados, por fin llegan,
el darse cuenta de cada latido,
las caricias de mis manos que te riegan,
las sientes a través de tu vestido.
Mis ósculos, como si fueran las gotas,
de la lluvia intensa que se avecina,
y al inicio, niebla llena de motas,
humedece tu piel, mientras camina.
Los botones de tu árbol, ya son flores,
al tocarlas, me impregna su perfume,
tu primavera, estalla sus amores,
su ciclo, hasta que se termine y esfume.
El poeta del amor. 01-02-17.
Cabo San Lucas, BCS. México.