Hoy me acerco a su ventana
con mi trino e’ pajarillo
Estoy parado en la rama
con mi plumaje amarillo
Vine surcando los cielos
de una distancia lejana
para verle desde lejos
a la luz de la mañana
Amada, cuanto quisiera
que sus ojos me miraran
y en vez de un ave cantora
al despuntar de la aurora
Usted me pudiera ver
con la mirada de ayer
cuando estaba al lado suyo
que en vez de cantos de arrullo
con mi voz, yo le decía
amada, amada mía...
cuánto te quiero y te amo!
Hoy ya no le puedo hablar
solo mi canto le arrulla
mire a un ave volar
que ha traído su trinar
para cautivar su oído
si acaso un leve suspiro
le provoca este mi canto
sepa Usted, señora, cuanto
puede amar un pajarillo
con su plumaje amarillo
desde algún lugar remoto
a un noble corazón roto
vino a traerle consuelo
y decir, que desde el cielo
Alguien le dice: Cariño,
gracias por amarme tanto!
FABIÁN REYES
19/11/18