Desde el antiguo edén
la Eva es la primera mujer
fue el nombre al nacer
y no lo cambian también.
Al nacimiento puede ser
al momento niña o niño
ambos entregan el mismo cariño
siendo su rol como Ser.
Empieza la mujer a perder
su calidad de preeminencia
cediendo su íntrega inminencia
de su sexo ha de saber.
Su apellido en segundo lugar
dejando primerizo al hombre
con su calidad por nombre
aunque dicen no sabe pensar.
El hombre sigió el hechizo
dejando atrás la feminidad
de una yegua nació en edad
un potrillo en vez de un yegüerizo.
De las gallinas nacieron pollitos
sin catalogar su sexo
siendo un motivo perverso
nombrar a las gallinitas pollitos.
Fueron los pequeños cambios
donde se perdió la primicia
Siguieron los hombres en porfía
y no fueron ideas de los sabios.