Evardo

SOMBRAS

Cae el día y la tarde lentamente muere,
la noche se asoma con su manto sombrío,
las sombras traen un lamento que hiere
y siento la falta que me haces, amor mío.



La noche transcurre fría y melancólica 
ya las sombras danzan sobre mi cabeza,
queriendo entrar en mi mente abúlica
donde reina un solo recuerdo: tu belleza.



Sombras gobiernan en mi madrugada,
acompañada siempre de cruel desvelo,
riéndose de mi ignota felicidad negada.



Entonces, con tu ser vuelve mi anhelo,
y con él rénace una ilusión casi segada
llegas a mi vida, luz de un nuevo cielo.