Enamorenonos con descontrol como cuando desconocidos fuimos
que olvidé cómo se siente que mi corazón de vuelcos.
Quiero volver a ver el ocre del otoño en tus cabellos y a la tersura de tu nival espalda al lado mío,
que ya olvidada ha quedado la inocencia con la que despiertos, solíamos soñarnos.
Sueños que hace tiempo,
malas experiencias han ido reemplazando.
Inocencias que arrumbadas en el fondo, marchitas con el paso de los años
en los que tu mirada siga ausente, yo la siga soñando.
Déjame desnudar tus pensamientos y que una sonrisa cómplices nos haga de las ganas de hacernos el amor con las palabras, y al día siguiente, como desconocidos marcharnos.