Si me prestaras el lienzo de tu piel yo pintarías
Montañas en tus pechos, con curvas peligrosas
Y descensos que terminen en el edén de tu falda,
Usare los colores y el brillo de tus ojos
Para darle luz y vida al paisaje de mis sueños,
Usar tu perfume para aromatizar el jardín
De tu bendito vientre y usare tu vos
Para que sople viento en el rio de tu espalda
Donde navegan mis labios hasta la madrugada,
Pondré en tu mano un pincel y con el hare brillar
El lucero en esas partes donde solo los dos, lo sabemos,
Y habrá golondrinas y pájaros diversos,
Y el sonido de tu corazón enamorado le dará vida
A su canto, y no dirás nada mujer,
Te quedaras en silencio, en absoluto silencio,
Mientras pinto en tu piel el mejor de mis recuerdos.