¿En que momento fue la despedida?
¿Fue cuando dijiste “Ya no te amo” o cuando el interés por cada día de convivencia se perdió, o cuando, aún estando acompañado, la soledad era realidad?
¿Fue cuando dijiste “Déjame en paz” o cuando la cercanía dejo de existir y la que, en algún momento fue una sola existencia, un vínculo en comunión, se separó?
¿Fue cuando dijiste “No soy feliz a tu lado” o cuando la monotonía y la apatía invadieron nuestro hogar?
¿Fue cuando la búsqueda de culpables inició o cuando se dio por hecho a la otra persona y se dejó de agradecer con una simple mirada la compañía?
¿Fue cuando el odio llegó o cuando la falta de amor invadió las noches llenándolas de frío y matando la intimidad?
¿Fue cuando una persona te empezó a interesar o cuando nosotros dejamos de existir?
¿Fue cuando decidiste terminar o cuando los patrones de actitudes aprendidas en la infancia se presentaron y nos dejamos de ver?
¿Cuándo fue?
¿Quién se equivocó?
No importa ya…
Hoy la angustia y el dolor predominan y el adiós es el final.