Bryant Arias

Brujeria

Cuando la oscuridad arropo todo lo que era la luz de mi alma, ningunas cosas mejores de las que me pasaban perdiendo mi vida cuando te amaba y las horas eternas siempre en la nada.

Mil cuentos, mil sueños, mil miradas y si nos perdiéramos en lo eterno de la mañana, sin que digan y nos impongan y así prohíban la sociedad, sin religión, sin un reloj, sin palabras, y con tu aroma nos perdimos, con lo que el silencio hablaba y lo oscuro así miraba.

Y por la creencia a lo moral, así nos juzgaban, a ti por bruja, a mi por mortal, y se reunieron todos los justos, en el medio del pabellón, así leyeron nuestras culpas al amor y por el odio y el rencor, al que apuntaban como el sabio, le dieron que el tomara la decisión.

Con la mirada vacía, que se encontraba entre nosotros, con su libro esparcían, las palabras que divinas ellos asumían, y en un juicio injusto ellos decidían que por amor y con fuego morirías y yo por ateo su juicio contra ti miraría.

Exhibida como muestra de lo que pasarían, a los que practicaban brujería, el amor confundan con lo que ellos decían, mientras te rodeaban con los hijos de la tierra, y los alumbraban con el principio del descubrimiento humano, tu gritabas te amo.

Cuando la luz arropo lo que dejaba oscuro a nombre de unos dioses te regresaban a lo nulo, perdiendo tu vida por amar y yo perdiendo mi amor por sonar, lo eterno de las horas ya pasaron y un cuento ya había acabado, tu mirada se había apagado y la religión había ganado, por que al final se equivocaron que el principio y el fin de todo en el amor se había quedado.