alicia perez hernandez

LA NOCHE AQUELLA...

LA NOCHE AQUELLA...

 

Desde aquella noche, sigo ahí en ti y tú en mí. 

la noche aquella de tu cercanía que me llevo a ti

a la fiel concordia de tus besos en mis labios

y a la dulce caricia que nos envolvía los cuerpos

fiel a tus palabras de amor me conquistaste y me ataste

cada vez que sentada en tus piernas me tenías,

bajo el hechizo misterioso de tu abrazo

sintiendo tu acomodo en mis piernas y tus piernas,

y el acuerdo que tomaron nuestros cuerpos

en el abrazo prisionero de tu amor primero,

envuelta en el fuego ensordecedor de tus palabras

y acomodada al calor de tu pecho tan candente 

di rienda suelta cediendo a tus deseos y a los míos,

mustia al saberme toda tuya y para ti, y solo de ti,

toda una noche contigo, conmigo, con los dos,

con ganas de quedarnos atados al deseo de tenernos

y como dos locos enamorados sentirnos, escondidos 

de aquellos secretos fusionados para amarnos ocultándonos

que me llevo a ti desde el primer abrazo tu palabra mágica,

¡Abrázame!

 y abrazada a ti la noche aquella tú cuerpo y mí cuerpo

se juntaron...y fui muy tuya y tú muy mío,

fiel a tus palabras de amor me conquistaste;

¡Abrázame!

...Y me abracé y sigo ahí; en tus brazos prisionera 

y sumergida, vivo la pasión desde la noche aquella

de los dos, envueltos en placer y deseos amándonos,

Diciembre se eternizó para nosotros, nos juntó la vida 

y el amor de los dos y Dios bendijo nuestro amor ahí; 

contigo, conmigo nos llenamos de amor esa primera noche

enredada en tus brazos toda en ti, en cada parte de tú cuerpo

quedándome para no irme jamás de tu mirada, de tus ojos

altivos y coquetos, puedo no estar, y tú creer que no estoy

junto a ti, pero me habitas y te habito somos uno y no dos.

eres un amor que no se olvida. Es fácil amarte y difícil olvidarte

vives en mí desde Aquella Noche, Tu conmigo yo contigo,

y tenerte, amarte, sentirte y saberte mío de mí, todo mío.

¡Cómo un Ángel caído del cielo, para mí!

Siempre tuya, siempre mío. ¡Ojos míos de mi querer!

 

Alicia Pérez Hernández...México

No es la pluma la que escribe, es el alma

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