Mi alianza con los árboles es más inmensa que la eternidad
Cada lagrima que derramo es una hoja que cae en el abril.
Mis pies siempre húmedos, re nacen como el fénix, su raíz
la flora en esencia, perfuma el aire sin gusto a vivir.
Cansado porque la monotonía amenaza, por las noches me muevo en sombras,
de un lado hacia el otro sin que el sol descubra la trama.
La orquesta sopla tan fuerte, que todos mis sentidos vuelven
y la despiden con un galardón de sonrisas.
Imperfecto hombre que remienda su tronco con los días
mis hojas caen, pero mi alma sigue viva.