Lo pronuncio, tu nombre, muy quedito,
contemplarte quiero así, frente de mi,
mirar, también, tu cuerpo de a poquito,
el escote muestra, dos rosas allí.
Cruzadas, la blancura de tus piernas,
las miro, sin tocarlas todavía,
tu me enfocas con las miradas tiernas,
descubres tus flores, te deseo mía.
Al mostrármelas, siento que me arroban,
su tamaño, con su color y forma,
la respiración y suspiro, roban,
mi voz cambia de sonido y se morma.
Mis manos las convierten en la copa,
del amor, se llenan, las bebo sediento,
poco a poco, se desliza tu ropa,
te acaricia, en tu desnudez, el viento.
Tus rosados pezones, los despierto,
mis labios los besan, dientes los muerden,
algarabía de emoción, en tu huerto,
mis besos, con pasión, en ti se pierden.
El poeta del amor. 29-12-16.
Cabo San Lucas, BCS. México.