Erase su amor, un mundo de palabras enredadas,
una lluvia caricias, echa palabras,
Erase su voz echa tinta en un papel,
Que multiplicadas se dirige a ella
Y expresan su amor.
Erase un silencio profundo, los paisajes
Que si su presencia parecen muertos.
Erase este hombre ignorado, sin nadie que guarde
Sus recuerdos y sus fechas inmóviles.
Erase sus noches fugaces, como un relámpago
Pasan y siguen dejando huellas imborrables,
Erase su dormitorio su refugio y el ventanal
Lugar donde cada mañana asomaban
Los pájaros a brindar su canto y por donde
Veía crecer la rosa del jardín.
Erase un sonido leve, muy suave, a la vez
Firme el que emerge de sus labios, el quiso
Decir te Amo, ella ya no estaba más,
Erase cada amanecer con el primer suspiro
Una nueva esperanza por amarla,
Erase su vida un puñado de papeles
Con letras enredadas sin que nadie las lea.
Gustavo Gerez