No importa que el Sol se rompa en las olas
O que la Luna se esconda en los pliegues de la noche
Si tus ojos no dejan de mirarme
Si tu voz no cesa de llamarme
Qué importa que las flores pierdan su color
O nos nieguen sus aromas
Pero que no se apaguen el brillo de tus ojos
Y no me entierres en la oscuridad del olvido
Qué puede importar que las olas se detengan
O los albatros nos oculten sus vuelos
Si tu silencio ahorca mi voz
Y tu voz se pierde en la noche
Qué importa que la noche se haga eterna
O las estrellas bailen en su oscuridad
Lo que importa es que me acojas en tus brazos
Y compartas tus besos conmigo.
No importa que el mundo se acabe
O se rompa como un vaso de débil cristal
Lo que importa es que todo se ilumine
Con la alegría de tu sonrisa
A quién le importa que la nada se vuelva todo
O el tiempo se detenga eternamente
Si he de amarte todo ése tiempo
Si todo ése tiempo voy a ser tuyo.
Lima, noviembre 21 del 2018