(I)
SOMBRAS INVERNALES...
Veo tu figura...
recreada en cada instante,
en la hilera de los chopos...
se destila tu tristeza,
lánguidas alondras...
en la cueva sin latido,
en el lago zozobrado...
del amor y del olvido.
(II)
SIBERIA EN SU AUSENCIA...
La cruda estepa siberiana,
se deshace deshumanizada
e infinita... en el mar
desacreditado de su vista.
Extrañas sombras ambarinas
de hielo y barro...
parecieran desacreditar
la noche diamantina,
en la quintaesencia
desnutrida...
del amor y del fracaso.
Bosques...
de pétrea arquitectura
se extienden ralos
desde la ausencia
de un pinar cercano.
Tan lejos...
en su colosal denuedo,
que sólo un ruiseñor
exhausto...
se atreve a dinamitar
exánime,
su impúdica
y atávica ternura...
en el otoño declinado
y sin verano.
El sueño se deshace
macilento,
y la belleza del olvido
se atreve a seducir
ignota...
el tiempo cabal
y desmembrado,
en la albura inacabada
de su labio,
donde las sombras
misteriosas y desgarradas,
de sutil y carnal indiferencia...
apenas se deshacen
huecas,
en las taigas...
descorazonadas
de su abrazo,