Por qué tengo que vivir a solas,
viendo pasar las noches y su hastío,
viendo cubrir de sombras
la cabecera de la cama mía.
Por qué tengo que sufrir la ausencia
de tus besos en mis labios.
No logro conciliar el sueño,
la noche se va en lamentos.
Cuántos recuerdos pasan por mi mente…
Son recuerdos cuando tú me amabas,
recuerdos cuando me acariciabas
y en tus fuertes brazos me entregaba,
fundiéndome en un abrazo...
abrazo que se convertía en brasas.
¡Cuántas noches ardí en tu hoguera!
¡cuántas veces me dijiste yo te amo!
¡Cuántas veces derretiste el hielo de mis ansias!
Por qué tengo que vivir a solas
contando los pasos para hallarte,
el camino es demasiado oscuro
y no tengo un farol que a mi me alumbre…
Tú eres ese farol que alumbró mi vida…
pero ahora te encuentras muy distante.
¡Qué he de hacer para que me prestes lumbre!
¡Qué he de hacer para que no me olvides!
¡Qué he de hacer para no olvidarte!
¡Qué he de hacer para poder hallarte!
Si mi espíritu está en vigilia
y no logro poder soñarte.
Felina