Una vez más niña mía
volví a soñar con usted,
y aunque parezca mentira...
Cuan real que el mismo fue !
Fue un sueño maravilloso.
Desde luego, para mí.
Era un paisaje precioso
que supimos compartir.
Un paraíso perdido !
Una playa excepcional !
Una cabaña de estilo
y dos potros para andar !
Rebalsante de alegría
se la podía apreciar.
Era parte de mi vida.
Era mi todo y mi mas !
Fui feliz inmensamente
en ese bello soñar.
Y el verla siempre sonriente...
Era mi dicha y mi paz !
Disfrutaba aquellas aguas
cual la mas dulce sirena.
Celoso del mar yo estaba,
pues lograba poseerla.
Lo veía acariciarla
con esas olas tan frescas,
mientras mis manos estaban...
De toda su piel, sedientas !
Cielo, mar, usted, la arena,
como un cuadro inmaculado.
Cual la imagen mas perfecta
que un pintor haya pintado.
Que sueño, niña, mi sueño.
Que ilusión, que fantasía.
Cuanta ficción, cuanto anhelo,
existe en la vida mía !
Vida de loco poeta
con ilusa aspiración,
y el que en sus frases expresa,
el sentir del corazón...
Sin importarle que alguno
pueda decirle, señor...
No está bueno que al desnudo
deje ver a su interior !
Pero es así, una vez más,
volví a soñar con usted.
No fue adrede desde ya,
pero ocurrió cual conté.
Este juglar, trovador,
rimador, vate, coplista,
ha narrado el sueño de hoy
pero espera nadie insista...
En saber si hubo algo mas
porque aunque orate es discreto,
y por siempre guardará,
lo mas íntimo y secreto!
Luis A. Prieto
18/07/2018
22:33 hs.