Nadia ALMAZÁN - OFICIAL

Amor PLATONico.

Quiero descifrar la etimología de tu nombre y tatuarla en mi piel.

En un tiempo indeterminado; no creo en los segundos, ni en los días, ni en los años.

Quiero conocer tu historia, tus pensamientos y tus fetiches.

No sé hasta dónde me pueda llevar la curiosidad. Pero sigo firme ante mi intriga.

 

A pesar de tu charla, a pesar de tu sinceridad, a pesar de tu esencia:

sé que hay más que hay que conocer, que nadie sabe y que quiero saber.

¿Con cuantas cobijas duermes cuando hace frío?, ¿Porqué te gusta tanto el orden?,

¿A que te suena \"el cielo\"? Y, ¿A qué te sueno yo?

 

Quizá soy un ser insustancial en tus días habituales, y

me percibes poco, cuando me orillo por tus áreas.

O quizá tienes el mismo deseo de saber que hay

tras estas capaz de piel, de hueso, de vértebras y vello.

 

Soy humano. Nada más que un vil y común humano,

estimulado por tu raciocinio, tu intelecto y posición.

¡Dominas las aulas y no te das cuenta!

Traes contigo un libro, un pasado y una sonrisa que...

 

Tu peculiar manera de reír, de escuchar, de ser... 

Eres la trova descrita y el libro abierto.

Eres materia y espíritu.

Eres unión, pero no eres mezcla.

 

Me gustaría escribirle a tu mano, y a tu rodilla derecha.

Maravillarme con tus ojos, y hablar del elixir de las posibilidades.

Mudarnos y formar hijos; hablar de teoría y de práctica.

 

Quiero leerte desnudo. Quiero leerte a primer hora del día.

Hablar y que nunca te calles. Que seas canto, llanto y carta.

Y copulación. Y poesía. Y prosa. Y filosofía. Y...

 

Quiero que seas tú. Que seas posible.

Que seas tuyo o de alguien más. Pero quiero que seas tú.

Y conocer más allá de lo que ya conozco en ti.

Y que te vayas o que te quedes. Eso no depende de mi.

 

Eres desdén y un sublime pensamiento.

Eres mi silencio y mi invitación.

Eres orden y eres oído.

Eres libre. Eres tú.