En mis brazos mientras me miras y me amas,
Por las calles de Sevilla y de Granada,
Con amor y cariño me abrazas.
En nuestro recorrido las aves nos cantan,
Porque llevo con amor en mis brazos a mi dama,
Nuestro amor acompañándonos medita,
Mientras cae la noche las flores dormitan.
Llega con los minutos la luna oriental,
Mientras brillan las estrellas como tus ojitos de cristal,
Un inmenso amor, con su mirar me murmuran,
El camino con su lucecita hermosa me alumbran.
En el cielo nuestros cuerpos abrazados se dibujan,
Mientras estrellas fugaces lo cruzan,
Iluminan las nubes en la altura,
Con su camino de sus destellos la paz importunan.
Ya en nuestra alcoba mis brazos te arrullan,
A mi oído palabras de amor me susurras,
Esta noche tu belleza sublime endulza,
Mi mirada en la tuya con mucho amor se oculta.
“Tus ojitos la noche alumbran, nuestra alcoba ya no está oscura, se vuelve una poesía nocturna, donde solo nuestro amor se escucha.”