Desde las notas más profundas de la melodia de mi corazón,
llega una tonada que hace vibrar concientemente mi razón,
son rimas y acordes que componen una hermosa canción,
merecedora de reconocerse como de Dios, la creación.
Agradable, como en la mañana, la caricia del rocío,
intensa como el sabor jugoso de la fruta fresca,
fuerte como la sensación inevitable de caer al vacío,
impactante y colosal cual la escena mas dantesca.
Así es recordar tu voz, sentir la alegria de tu risa,
como murmullo arrullador y apacible de la suave brisa,
como rayito de luz que en la oscuridad mi alma irisa.
Eso eres tú en mi vida: felicidad, paz, alegría,
fuente tranquila en la que sumerjo mi melancolía,
y me la cambia en lindos sentimientos, día tras día.