Gota sobre gota agota.
Una larga caminata,
que a los sentidos derrota.
Una enorme sinrazón,
que a la razón la devora.
Miles de sueños sin sueño,
que anidan en la memoria.
Sobre las manos la fuerza.
Arrojo en el corazón.
En el cerebro verdad,
que alimente las arterias.
Y justicia de respeto,
aplicada por igual,
a poderosos y ascetas.
Duda que alimenta al genio.
Certeza que al necio viste.
Pasión que al sentir aflora,
con la fuerza del ingenio.
Y sobreviviendo en medio,
de la luz perturbadora.
Los sutiles pensamientos,
con su magia arrolladora.
El viento azota de cola,
impulsando a la goleta,
que hace honor a su materia.
Obedece a la pasión,
de la mar que la doblega.
Y subiéndose a la ola,
se encamina a su destino,
desplegando su ilusión.
Como una idea arrolladora,
que a los cerebros devora,
en busca de su perdón.
Tiempo que al tiempo sucumbe,
poniendo a la vida freno.
Como un gigantesco globo,
que quiere vencer al viento.
Un interminable reto,
que impone el tiempo a la vida.
La fuera del pensamiento,
poniendo a prueba los cuerpos.
Que nace del interior,
y hacia afuera se desliza.
Gota a gota se va llenando la sima.
Como gota a gota vencen,
las mentes más poderosas.
Auténticas y sencillas.
A.L.
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