Abril era una fiesta de colores,
de aromas, de magnolias y de rosas,
las flores del cerezo y sus olores,
llenan los valles, vistas deliciosas.
Ya el ambiente se llena de rumores,
vuelven las golondrinas presurosas,
cual presagios de amor los ruiseñores,
entonan melodías clamorosas.
Abril era una fiesta en primavera,
un vergel, eclosión pleno de vida,
paraíso cual de amor se vistiera.
Era, como belleza aparecida,
cual milagro de vida, que naciera,
sentimiento de amor por vez primera…
©Roberto Santamaría
21 Noviembre 2018