Como decían nuestros abuelos
los pájaros dejan el nido
para ensayar los primeros vuelos
es ley de vida y siempre ha sido.
Volarán a nuevos territorios
para aprender a ser adultos
nos darán bastantes sustos
en momentos para ellos decisorios.
¿Qué sabe el inocente polluelo
del peligro que le acecha
allá en la profunda garganta?
¿Cual será el traidor señuelo
cuya vida dejara maltrecha
a la ingenua cría que nada espanta?