Seguir al corazón será la condena
De los amantes sin amor, desarraigados
Seguir al pulso de quién nada sabe y sabrá
Descender al flujo, en lo relativo confluir, sin centro
¿Corazón para qué? ¿Corazón para quienes?
Incontestatable residencia de la sombra y de mi sol
Incitación a laberintos de mujeres, sedosas capitales
Pérdida de uno, irremediable, salto sin fe en el vacío
De cuál proviene uno hacia su paraíso luego saqueado
Por uno es el fuego que no arde que no tarda en hacerse
Llegar a la discusión, distancia sin remedio, no amor
No sueño, imposibilidad de comunicación, infinita distancia
Proseguir entonces al sacrificio nuevo, ya mañana
Otra parte de uno, otro lugar de otro en uno
Unir de nuevo, fijar febrilmente lo que necesario fue
Escindido, otro intento, deshacerse uno en posibilidades