**Juncos en flor**
En la orilla del río
mis pies refrescaba,
en esas tardes de verano
cuando el calor apretaba,
a ti a diario te veía pasar
y entonces ruborosa
a sabiendas de que me mirabas
mi falda yo bajaba,
venías con tu nasa y caña
al sitio donde a diario
solías pescar,
tu voz gentil me saludaba
en mi alma de niña se clavaba,
pasaban los días
y con más ansias te esperaba,
una tarde te paraste
para preguntar
si a mi lado te podías sentar,
yo con la cabeza asentí
pues la respuesta de mi boca
con la emoción no pudo salir,
y así fue como comenzó
nuestro temprano idilio
tú tenías dieciséis años
yo los catorce, no los había cumplido,
días y tardes divinas
en las que nos bañamos
en esas aguas cristalinas,
apagando
el calor de nuestros cuerpos,
ese que nació a las orillas
de aquel río bello,
al lado de los juncos en flor
los que nos daban cobijo y frescor,
y así se fue forjando
nuestro amor verdadero,
ya pasaron muchos años
y juntos seguimos caminando
en el mismo sendero.