Desde lo mas alto del firmamento me acompaña,
trazando con su pálida estela plateada mi destino,
tratando de ocultar la realidad que se ríe con saña,
que duele, que engaña, que despierta rencor pristino.
Pálida y llana, su figura, figura mi emoción,
cuando con su profano brillo revela mi aflicción.
Tenue pero poderosa, su luz ilumina mi razón,
al quitar la congoja que azota mi tímido corazón.
Trae a mi imaginación la luz de tu semblante,
que consigo trae también a mi alma su talante,
tornando mi corazon resentido, en fiel amante.
Y aunque de mi, aún te siento muy distante
solo para ti será esta noche, mi verso galante,
que a ti llevará, esta hermosa luna radiante.