A hurtadillas
tus embelesos atisbo,
esos que despiden el aroma
de tus embrujos.
Apresados quedan en las retinas,
de mi cansada mirada,
de tanto seguir
tus pasos, diario a diario, día tras día.
Posar mis labios
En los tuyos, nacidos para el beso,
mis adentros se angustian,
se mueren en saborear su dulzura.
En ese mismísimo instante
un vértigo embriagador,
me aguijonea sentimientos,
de decírtelo, solo que no me atrevo.
Envuelto en mil palabras mil,
de mi pecho jamás escucharás.
La verdad
De este eterno amor que oculto,
en interior.
En la inmensa eternidad
hasta la infinitud de los infinitos
quedará adherido en mi pasión
cual hiedra trepadora.
Como muestra de mi
secreto cariño.
bambam