Ya va llegando la noche
y las sombras con sus velos,
los pajarillos se marchan
quedando todo en silencio;
se va pasando noviembre
y el otoño soñoliento
nos regala sus colores
que son variados y eternos,
¡qué ternura se percibe,
y recibimos del viento,
qué cantidad de caricias
con sinónimos de besos...!
y es que el otoño y la noche
son dos mundos paralelos
en la mente del poeta
y en las letras de sus versos...
Tanta magia derramada,
recogida con esmero,
por la frente del artista
y que plasma con sus dedos,
por eso en estos instantes
de nostalgias y recuerdos,
hay que acudir a la esencia
de lo escrito en otros tiempos,
y volver a los poetas,
a los versos tan diversos,
a estaciones y personas
que susurran sus deseos,
y lo hacen sin cuartillas
en el libro de los cielos,
junto a las hadas del bosque,
como decían los cuentos...
\"...Ya va llegando la noche
y con ella me estremezco,
cuando pienso que este otoño
es preludio de mi invierno...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
09/11/18