rosi12

Hija

Caramba, como

te quiero, cuando

te fuiste eras

casi niña, casi

mujer y hoy una

adulta que 

me enseña 

cada día 

es un regalo,

el más bonito

el haberte tenido

hija mía, cuando

pequeña rebelde,

fuiste creciendo

con empuje con

tolerancia

a tus pares,

con devoción

al alma entera

que te entrenó 

a que cada 

sufrimiento puede

ser valor para

crecer cada día

un poquito más.