Vladimir Mendez

Noche tras noche

 

Agotado de la noche
fragancia de café hecho
levanto pies y manos
escribiendo escritos
pocos amados.

Con la venda de insomnio
vendo al sueño,
se deja y no se queja
ya que no es dueño
de esta noche compleja.

La noche fue mía
la cama estuvo vacía.
Sale el sol naciente
de ese complaciente
mis párpados agotados
cierran poco a poco
olvidando lo de una noche,
aliviando el descanso de la noche.