TRINIDAD PINAZO

DESORIENTADOS

 

Si de verdad hemos llegado hasta ese punto

en el que todo vale y nada vale,

¿qué nos queda de verdad?  

 

Qué nos queda de decencia o de ideales,

qué más nos dan los demás,

nosotros,

las mentiras que aprendemos a aceptar,

desidia, resignación, despojos

de proyectos que corren a naufragar

en esta miseria de días hacia ningún lugar.  

 

¿Dónde se truncó el camino?  

 

¿Dónde se durmió el sentido

y nos soltó la mano el instinto original?