El amor es esa llama que inflama
Todo el eterno ser de sacrificio;
Convierte en alba gloria, el precipicio,
Donde toda ansiedad se nos derrama;
Es armonía en brazos, en la cama,
De quien con gran locura yo codicio;
No me importa que sea ese suplicio
rauda y esplendorosa, vital llama;
Es pasión y deseo que nos llena
De obsesión y lujuria sin sentido;
Sacar la inmediatez del llanto y pena
Por aquello que honesto se ha querido;
Con esa convicción que aunque es ajena
Es lo que a nuestro ser le da sentido…