De nuevo estoy aquí.
De rodillas ante este abismo infinito.
Junto mis manos rogando por piedad, para que me salven.
¿Pido ayuda a Dios?
¿A una persona?
Al abismo mismo quizás.
Solo sé que me quedo aquí, a milímetros de caer, rogando, una última vez.
Escucho voces a mis espaldas, pero llevan años diciendo lo mismo
No vale la pena oírlos de nuevo
Repiten, repiten, repiten, repiten lo mismo.
Frases clichés que pudieron sacar de cualquier libro cutre de autoayuda
Sus palabras no me dan aliento o consuelo,
Por el contrario
Esas palabras, bien intencionadas pero idiotas,
Me llenan de rabia.
Estoy mas harta que ustedes,
Puedo jurarlo
Estoy mucho más cansada de lo que mis ojos dejan ver
No solo cansada por esas noches de desvelo
Cansada de mi voz
Cansada de los fantasmas
De los gritos, el dolor, cada paso errado y acertado
Cansada de soportar el peso de mi cuerpo incluso.
Cansada de vivir…
“No pienses en eso”
No puedo evitar pensar en aquello que opaca el volumen de mis propios pensamientos.
“No seas tan negativa”
Disculpen por no tener fuerzas para seguir mintiendo.
“Tienes mucho que vivir”
Es el principal motivo por el que busco huir, ya no quiero seguir viviendo.
“No lo hagas”
Es muy tarde.
Temo de mis pensamientos,
Antes no me importaba perder la vida.
Ahora sí,
Ahora tenía motivos para seguir adelante.
Creí, ilusamente, que eso me sacaría adelante.
Estaba equivocada.
Sigo igual de rota,
Igual de cansada,
Igual de fragmentada, golpeada,
Igual de frágil.
Y puede que ésta sea una forma de catalizar mi depresión,
Puede que simplemente sea un desahogo para dejar de golpear paredes
O quizás sea una carta de despedida.
Dejo mis asuntos en orden
Me despido de mi familia sin que ellos sospechen
Me alejo de mis amigos para aminorar el dolor.
Quizás sí me estoy preparando para morir,
Pero nadie se da cuenta.
Tampoco les mencionaría lo que quiero hacer
Podrían intentar detenerme.
Sus voces se unen al coro de gritos a mis espaldas.
El abismo es infinito, oscuro y frío
Tan frío que quema la piel y el espíritu
Intento ponerme de pie,
Sé que debo continuar.
Porque al parecer vivir en una obligación que nunca pedí.
Vuelvo a gritar,
Desgarro mi garganta.
Intento huir,
Huir de la oscuridad, de las voces, del abismo, de mí
Golpeo paredes,
Mis manos sangran.
Lanzo cosas,
Mis piernas se golpean.
Soy débil,
Caigo de rodillas.
Elevo la vista,
De nuevo estoy aquí
Frente al abismo.