Cálida sensación que mi pecho emana
cuando recibo tu abrazo cada semana,
entre tus brazos encuentro alegría
devolviendo la vida a mi alma afligida.
Son tus cálidos brazos mi fiel refugio
cuando débil y cansado a ellos acudo,
cuando siento mis fuerzas desfallecer,
sólo en ellos siento que vuelvo a creer.
Por eso cada abrazo tuyo es importante
si se trata de acrecentar mi alegría
ya que en ellos encuentro la misma vida.
Ellos traen consigo la felicidad distante
y me sumerjo en ellos con total aprecio
porque me los brindas libres de desprecio.