Libre en libertad
Libre en libertad,
sin lazos que aten,
sin la jauría de la fauna urbana,
sin el laberinto de los jerarcas sociales,
sin la burocracia maldita,
respirando el aire puro de los montes,
respirando el olor silvestre de las flores,
oteando las azules lejanías...,
oyendo el trino de las aves,
no atado al yo dominante,
no atado a la ideología política,
no atado a las dictaduras del momento,
no atado a los absurdos diarios
-ignorancia dominante-,
no atado a los ritos eclesiales,
teniendo bajo la sombra del sombrajo
la riqueza de la madre Naturaleza,
no el caliente asfalto contaminante
de las mastodónticas Ciudades,
haciendo el amor libre,
libre en libertad...
No sé si soy
No sé si soy hombre,
nada, un muñeco
que baila
en la palma del Sino.
Una ilusión
-oh sombra vana
de una ficción-.
Igual que un árbol
seco me estoy quedando
(calladamente
el sufrimiento
me está encorvando...)
Me pongo en camino -soy errante-,
las amapolas sangran
entre los trigales.
En la oración
-fe ciega- se cobija
el flaco Yo.
A ratos sí...,
a ratos no...
¿Dios? Un invento
que el hombre
creó.
(¿ Y yo quién soy?
Un sueño
a cuestas,
descarga
de una seminal carga
-ardido el lecho-,
un llameado can
de corazón añoso
-viejo tictac-.)
(Salvador)