Vicente Martín Martín

No sé si tú recuerdas

No sé si tú recuerdas

que yo vine de noche y hacía frío

y eran altas las nubes y noviembre muy viejo,

no sé si tú recuerdas que traía calcetines de huérfano

y arroz entre los ojos,

que te dije

no puedo traerte flores cada sábado

ni contarle a tu padre cómo brillan las luces de los aeropuertos.

Seguramente no, porque tú habías

sembrado el corazón de amaneceres y alcázares

y el amor era un juego reservado a las distancias celestes.

Hoy,

cuando todos sabemos que callarnos es la regla más práctica

para llegar a viejos

debo reconocer que no he leído la biblia del marxismo

con la misma fruición con que he cantado el prefacio de  tus manos,

debo considerar qué habría sido de mí si tú le hubieras

hecho caso a tu horóscopo:

no estaríamos aquí, ni habríamos visto

cómo viene de noche alguna estrella con peluca de pájaro

a decir con nosotros en voz baja

unos versos de  amor

y un padrenuestro.