Quiero soñarte, mi ilusión has robado, así tan bella y radiante tus ojos me han cautivado. ¡Oh bella mujer! Vives aquí cada instante y no dejo de pensarte, fuego interno arde crear con tu silueta arte; un albo blanco con un dulce aroma a sándalo, bajo tu luz cobijado al tomar tu tersa mano; caminar juntos bajo un cielo iridiscente, ver como un rocío se vierte, entre la gente nuestro amor inacabable; flores y colores, ¿Oyes? Las aves bisbisean a lo lejos nuestro nombres, son ecos en el horizonte mientras duerme la tarde. Ernesto Nexticapa Javier Derechos Reservados de Autor Imagen tomada de la web