aquí
en medio de veranos rojizos
de inviernos de urea
sin ti
sobrevive mi piel
la herida diaria de no ser
tomada todo el tiempo por tu cuerpo
brusca y calmadamente
hasta hacerme florecer
empapado
del bálsamo que sé
mana abundante y dulce
de tu desnudez
como membrana
que se me adhiere a la boca
y me acentúa
la respiración con frutas y picores
mientras consumo y bebo
amor tus tiernos sectores