Pensar en ti es soñar con los ojos abiertos
recordar tus labios es torturar mi alma
pensar en tus ojos duele hasta el huesos
Te extraño mi cielo en cada instante que respiro
extraño tus risas que alumbraban mi mañana
echo de manos tus manos en mis hombros
el exilio de tus besos me tiene en un rumbo sin sentido
la falta de tu piel mantiene mis labios partidos asidos de ti
el ayuno de tu cuerpo me tiene muriendo lento, lento