Cansada, agotada, con la piel un poco maltratada, teniendo pesadillas mientras duerme y al despertar todo suele ser una realidad errada, lágrimas bajan por su cara mientras habla; del montón de cochinadas que aquel innombrable cada día le causa.
Y que más da? Si es el motivo de sus marcas.
Su físico sufre, como su corazón también, y es que, ella es una buena mujer; vive con tormentos, con problemas, tiene en su mente un volcán con millones de secuelas, sus vivencias cada dia las conserva en su memoria y que daño se causa, ella siendo una buena persona.
Pero viven en sus días, marcas que la descontrolan.
Con una corta edad se lanza a un abismo teniendo de ella un mundo que lo hacia ya comido, pero es que están relativo vivir con aquel tropiezo siempre en el camino.
Sus memorias organizan la desdicha de sus años, de aquel tiempo, del segundo o el minuto evaporado pero que tambien se encuentra avanzando y sigue ella allí cada día despreciando un bonito y nuevo día con un sol que la sigue iluminando.
HENRY RUIZ
26 DE NOVIEMBRE 2018