Las grietas en mi memoria impiden recordar:
-¿Quién soy? y ¿quiénes son los demás?-
prolongación de días convertidos en tabla raza
porque sin imágenes de vidas pasadas nacimos
y sin recuerdos de este peregrinaje nos vamos.
Cada amanecer mis huesos se debilitan
soy una flor que se marchita con el tiempo,
he gozado, reído amado y sufrido
y aun deseo escuchar el silbido del viento.
Tengo hijos que sus nombres olvido
y anhelante espero la visita de alguno de ellos,
la monotonía de la vida los hace presos de sus ocupaciones
y no tienen tiempo para ver este ser longevo.
Mis nietos tampoco frecuentan mi casa
sé lo que es para un joven vivir sin preocupaciones,
no quiero ser una carga para ellos que quizá no me conocen
aunque me gustaría que en vida
me llenen de cariño y me regalen flores.
Quiero un abrazo de mi gente
de esos que te dejan el alma desnuda,
que me hablen con paciencia,
sin esperar respuesta.
¡Puedo no recordarlos, pero mi vida alegran!
Por las noches mis recuerdos golpean mi memoria
y un grito desesperado me deja inconsciente,
les juro que no quiero estos vacíos mentales,
pero mi condición cognitiva colapsa progresivamente.
Hoy que estoy con vida, colmen de felicidad mi existencia
no me dejen partir sin verlos por última vez.
-Torbellino
26-11-2018