Esta tarde lluviosa de fuentes
solitarias, de aguas sobre aguas
que nadie bebe ni anhela.
Es una tarde donde anida el recuerdo.
Los pájaros ven en sueños
prontas primaveras,las veredas
del jardín terminan en sombras
d intimidades que se fueron
y que esperan !Qué alegría tan queda!
la fuente del cenador, pausa
rumorosa en la parla de los mirlos
que la soledad consuelan, el azulejo,
los trinos, el naranjo y la palmera.
Todo brilla como el sol, sin edad
y con certeza.