Pienso que si a pesar del pasado, quebrantado,
en tiempo pascual de Navidades me atreviera,
a pedir deseo tan grande como el océano,
y el universo sin dilaciones concediera,
y sirviera para aliviar, problemas de humano,
aventurarme al profundo tema yo quisiera,
sin propiciar más motivo a estar preocupados.
¿De cómo pedir en Navidad solo un deseo?
uno es poco, pero la ilusión nos vuelve locos,
más, son tantos los deseos de mi corazón,
que uno solo no basta, para aquello que quiero,
para el mundo entero que necesita atención.
me voy al ámbito imaginario de Morfeo,
a ver si desde allí consigo la solución.
Siendo el principio y final, de todo este jaleo,
y que ocasiona raudo el objetivo en cuestión,
la verdad es que hoy lloro y se me escapa un quejido,
pues, nada hay que la Navidad nos pudiera dar,
sin embargo, por terrible destierro sufrido,
luz a Dios le pido para aquel bello lugar,
suelo de riquezas que me viera naufragar,
y en el vuelvan a florecer sueños de futuro,
esperando con mucha fe que salga Maduro.
Un gran paraíso de sol fue ese el que perdimos,
al surgir Chàvez, diluvio de malignidad,
donde había calidez de un pueblo valeroso,
cuando en la mesa el pan, pernil y hallàcas comimos,
y eran tiempos felices de Navidad, gloriosos
ahora a la espera del deseo milagroso,
y al menos volver a ser hermanos te pedimos.
Amados amigos del universo de letras,
yo quiero un mundo mejor, en armonìa, sin tretas,
no por una era, un año, un día y nada mas,
sino donde el soñar no sea solo utopía,
sino una verdadera ventana de alegría,
y se consolide libertad sin marionetas.
Bién pediría tener unos veinte años menos,
y que mis bellos hijos pequeños estuvieran,
al abrigo de todo aquello dejado atrás,
trabajar poco, ganar menos y compartir mas,
poder escribir tanto hasta desfallecer,
sobre lo corta de la vida y el amanecer,
reflexiones, cuentos, novelas y poesías,
advirtiendo el no creer en falsas profecías,
y a terrícolas dejar memorables fantasías
Y en plena lucidez de mi mente tan ilusa,
penetrar el mundo de temidas añoranzas,
y tener aquel cuerpazo sano, bien hermoso,
el mismo de ayer y su escultura cuidaría,
para muy coqueta volver junto a mi amado oso,
y en gracia estar algún bienaventurado día,
en una patria libre viviendo todavía.
Cenando bajo un mismo cielo y luna de amor,
como niños en armonía multicolor,
de amarillo azul y rojo, bandera tricolor,
alumbrados y abrazados por el mismo sol,
cantando aguinaldos del árbol alrededor,
tendría tiempo de calidad y buen humor,
sin desperdiciar siquiera un minuto o segundo,
en festejos alienados llenos de terror,
de gente ignorante que mutilò una nación.
Porque hoy tristes cantamos en total desespero,
canto de esperanza a -Mi burrito sabanero-
y en Miraflores manda el burrango pesetero,
que devaluó el Bolívar, arruinandole el precio,
y al dólar subió de peso, en olas de desprecio,
¡que bolas! ¿un mar de deseos, poema o un lamento?
termine cansada y al final es puro cuento
Raquelinamor
28/11/2018
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