Oh! Tristeza que haces pensar.
Tristeza que das cuerda al reloj,
y la sensación de sufrir no se detendrá
porque cada tic tac hará avanzar al dolor.
Miro hacia a la nada desde una ventana
escuchando el sonido del aire rudo
que ve como mi flor herida la cubre el alba
y la deja atrapada en medio de lo oscuro.
Cada hoja que va cayendo
es una parte de mí que no se ve en la cumbre
el sol cayado me derrite en un momento
y cada árbol lleva a cuestas la pesadumbre.
Me acerco a mi hoguera y lloro
viendo como mi vida se convierte en cenizas,
pasan golondrinas cantando un coro,
anunciando el final en medio de la brisa.
Me levanto y veo el refulgente amarillo
de un girasol que se apaga como el fuego
así como todo dentro de mí se ha ido
solo quiero un descanso perpetuo.