Escapando de haber robado el oro del rico,
Te fuiste por calles solitarias y oscuras.
No dejando huellas en vidrios quebradizos,
Solo la mirada del dueño y sus amarguras.
La denuncia fue hecha en minutos y picos,
Los polís tras el bandido en buena cabalgadura.
Acortando los pasos del temible Federico,
Encerrando al bandido en el pueblo de angostura.
Tomando de rehén a inocentes niños
Huyo camino de la espesa montaña
Asustado por el canto de los zorzales
Dejo atado a los pobres chiquillós
Corriendo al salir la luz de la mañana
Siendo atrapado por agentes oficiales