Con tu actitud, fuiste:
La gota que lleno el vaso, y el cariño que rebaso se perdió en el tiempo absurdo, como los días que tengo por delante.
Y
También se derramo sobre mis ojos que termino en copiosas lagrimas humedeciendo mi rostro, dibujando en el una mueca amarga.
Y
Silencio mi boca porque no es de valientes echar culpas volviendo atrás, repitiendo constantemente
¡Fuiste tu ¡
Y
Poco después apretó mi corazón que lleno de ternura cantaba, callando las voces que a una gritaban, es lo que tu te mereces.
Fuiste la gota inexperta y apresurada que con ímpetu salvaje ahogo mi vida en un desengaño, producto del famoso ¡no te mereces nada!
Robi