Me he vuelto un cuerpo derrotado
Intentando derrotar al inconformista ser
Que se encuentra al otro lado del papel
Como un agujero insaciable de desperdicios
Y con mas enfoque en las lluvias que empapan la botella a las cuatro de la mañana.
Mi mente se ha escapado a un lugar agreste
A las afueras de la ciudadela
Ubicada al lado izquierdo de la cordura.
Sin acompañante y con el tomo numero cinco bajo el brazo
De una enciclopedia perdida o quemada, ya no lo recuerdo.
En mi maletin solo van recuerdos de tiempos felices
Aunque el tiempo que cursa el lugar que habito
No es triste ni mucho menos.
Solo es lo que es
Ni bueno ni malo
Ni tinto ni blanco
Ni cristalino ni turbio.
Aun asi, camino largos senderos de tierra y grava
Y bajo el manto protector de la luna
Nada me detiene
Y nada me apresura
Solo la desmesurada locura
Que en este lugar habita.