La ciencia avanza de manera extraña,
con andares distraídos (y mucho quebranto)
y la mirada perdida con el llanto
de la luz que no entra pero daña.
Ni mira ni camina por la montaña,
ni anda desnuda (y yo que no lo aguanto)
ni yo que por el verde prado ya ni canto
ni de noche ni de día por culpa de su patraña.
Quita el espacio vital y hace mucho ruído,
envenena nuestros pulmones de desolación
y hace que el tiempo se convierta en baldío.
Sí,la ciencia avanza,pero sin corazón,
es una máquina que nace con el latido frío
y yo me muero por un aire puro sin putrefacción.
(inspirada en la canción del mismo nombre de
Alaska y Dinarama)