Mujer...
que amaste la verdad,
desgarrada...
en la Rusia de las fieras,
recreada...
en un juicio sin garante,
te desgastas...
dando justo testimonio,
rosa engalanada
de justicia...
en la herida deslazada
de agua y oro,
desbocada...
en la luna sin caricia,
ensalzada en la joya
de su rostro.