Que calor, estoy que ardo, que me quemo así literalmente.
Que bien me siento hoy, ayer me dolía el pecho y el brazo izquierdo
Me sienta muy bien el traje y los zapatos
Esta loción es muy femenina, huelo a florero
Que les pasa a las jovencitas de hoy pasan sin saludar como si uno fuera invisible
Seguro hay reunión de féminas en la recámara ¿qué tanto hará Martha?
Ya era hora por fin, ahí viene Martha y su séquito,
Trae la maceta con la rosa blanca.
- ¿Mamá segura que papá estará bien en la maceta?
- Por supuesto ni duda cabe, recuerdo muy bien esa tarde …
- Mamá esa historia ya nos la contaste.
Esa tarde Martha pasaba con sus amigas, entre todas las risas, la de ella me parecía celestial.
Me acerqué “Martha me permites dije” “si” contesto.
Con esa mirada dulce, amable y cariñosa que aún tiene cuando me mira
Sin mediar palabra estire las manos con la maceta que contenía la rosa blanca
Recuerdo su cara de asombro y las estruendosas carcajadas de sus amigas
¿Pero por qué una maceta y no un ramo como todos? Pregunto
A la vez que se contestó, porque me asombra si no eres como todos.
Agaché la cabeza, retiré las manos con la maceta para retirarme
Oye espera te hice una pregunta ¿por qué una maceta?, reitero
Porque si te quisiera, traería un ramo como todos que se marchitaría al día siguiente
La rosa como el amor necesita regar a diario, para que no se marchite
En el invierno seguro caerán sus pétalos, pero seguirán frondosos en la primavera
Así es como te amo y así es como te quiero para siempre.
El sabor salado de una lagrima que se coló entre la comisura de los labios
Me trajo justo al momento en que Martha abrazaba fuertemente la maceta.
En este rincón donde noche tras noche, pasábamos las horas, yo estaba tejiendo
o pintando, y el escribiendo o leyendo, pero más viendo series o películas.
¿Película o serie?
Mmm serie.