Son tus ojos, café brillante,
los que me hacen soñar,
en las noches, en los días,
en el infinito discurrir de nuestras vidas,
cuanto amor tiene tu mirada,
que me deja sin aliento,
que si no la tengo me muero,
que me mueve, hasta la última gota,
esos ojos, que me nublan la vida
y solo me dejo llevar de tus manos,
esos, esos son con los que yo
vivo para siempre en el alma y el corazón,
esos ojos son los de la mujer que amo.